viernes, octubre 31, 2008

APESTOSOS FUMADORES

Obsérvese que no he dicho fumadores apestosos, sino apestosos fumadores, para no salvar a ninguno, como es de razón. Nada justifica que nos apestemos con sus malos humos. Si entramos a algún establecimiento público, allí están ellos, echando bocanadas de humo apestoso, con la mas sana de las impunidades. Es moderno.
Han nacido con ese derecho, y nosotros con la obligación de soportar los malos olores y la contaminacón que nos produce.
Ni siquiera se plantean cuando van a tu casa, si te molesta o no que fumen; ya dan por hecho que las cosas son así. Te dejan su hedor nauseabundo pegado por las cortinas de tu casa, mientras fuman un cigarrillo tras otro, como si tal cosa. Nunca se han planteado que fumar es una falta grave de educación, cuando es así, sin mas, una terrible falta de educación. Sería como tirarse pedos o eructos a diestro y siniestro delante de los demás, y allá donde les plazca.
La legislación anti-tabaco tampoco ha sabido dar solución a este problema, porque al final, si quieres entrar en una cafetería, ellos tienen su derecho sobre el tuyo. Bien es verdad que entrar en un establecimiento de ese tipo es voluntario, pero no es menos cierto que allí también hay trabajadores, obligados a permanecer en su puesto, y tragándose día a día y durante toda su vida, la basura echa bocanada.
Si por casualidad encuentras un local con separación para no fumadores, éstos se verán obligados a estar recluidos en una zona aislada y restringida, mas pequeña y discriminatoria, cuando debería darse justamente todo lo contrario.
En los hospitales, hasta hace muy poco, estaba prohibido fumar en las habitaciones... hombre, faltaría mas !!!, pero a cambio podían salir al pasillo a echar sus basuras. Inaudito, incomprensible.
Ya va siendo hora que los legisladores pongan algo de su parte, dicten leyes y a ser posible que se cumpla. De igual modo ya va siendo hora que los apestosos fumadores sean conscientes de que molestan y mucho, de que sus malos humos no tenemos que tragarlos los demás, de que ni siquiera deben perdir permiso para fumar, es que directamente no se debe hacer delante de los demás. Vamos que no se pide permiso para tirarse un pedo.
En todo caso, a los fumadores no les queremos impedir que lo hagan, pero que no molesten, y por tanto que lo hagan en sitios mas adecuados e idóneos, como por ejemplo... en la puta calle.

5 comentarios:

  1. Considero una exageración y generalización injusta esta entrada. Soy fumador y jamás he fumado en casa ajena, salvo que los dueños lo hicieran. Jamás he fumado en un hospital, ni siquiera en los pasillos, ni cuando estaba permitido hacerlo.
    Te reto a pasar un par de horas en una habitación cerrada (sin ventilación) con diez fumadores ejerciendo, y a pasar un par de horas en la misma habitación con un vehículo arrancado, veras como en el primer caso pasarás un mal rato, en el segundo, quizás ni siquiera salgas de esa habitación. Sin embargo no he podido apreciar que se halla organizado una cruzada tan enconada, como la que actualmente hay contra los fumadores, contra los conductores, o la circulación (junto a los hospitales) de vehículos.
    No aprecio que nadie insulte y se queje de aquellos conductores insolidarios que cogen su coche hasta para ir a la esquina a por tabaco, aquellos que se compran un 4x4 para presumir más que nadie, y contaminar como 100.000 fumadores (o más).
    Un poco de coherencia y sensatez. Recuerda que los fumadores de España pagamos en un sólo día a hacienda lo que tu no pagarás en cuatro vidas.
    Un saludo

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  2. Bueno, no era mi intención molestar a nadie, especialmente a los fumadores respetuosos, que seguro los habrá, como tu.
    En todo caso no podemos justificar nuestras acciones con otras peores, por muy injustas que estas fueren.
    Pero es bueno, y esa era mi intención, remover las conciencias, dar en qué pensar, dar mordisquitos a supuestos derechos... Y es que, es natural, partir de una situación de privilegio e ir perdiendo posiciones... duele.
    Pero yo os animo a seguir fumando, naturalmente que sí, para que de ese modo se eligeren vuestros bolsillos en favor de la Hacienda Pública, tan necesitada ella, y para que no se pierdan puestos de trabajo. Y ello sin entrar en guerras de cifras o estadísticas de lo que cuesta la sanidad en contrapunto.
    Y en fin, que se salve el que pueda, pero que no dejeis de fumar, a ser posible en lugares adecuados e idóneos, como por ejemplo... (no lo digo que yo mismo me troncho de risa)

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  3. ¡Todos los fumadores son unos apestosos! ¡Sin ninguna excepción! ¡Viva la Ley Antitabaco!

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  4. Todos los fumadores son intolerantes con los no fumadores. Exijo que se prohíba fumar por la calle. ¡Más dureza con la Ley Antitabaco!

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  5. ¡Todos los fumadores del mundo deben estar encarcelados! En las cárceles sí que pueden fumar, pues está permitido.

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