martes, diciembre 17, 2013

Me permito transcribir la publicacion de ARTURO PEREZ REVERTE. Como siempre, Arturo ha estado "sembrado"... este hombre cada vez que habla, como suele decirse, "lo borda"... : PEREZ REVERTE EN SU TWITER. LA DICTADURA DE LA CASTA. CORRUPCION "LEGAL" DEL BOE (NACIONAL, AUTONOMICA,Y MUNICIPAL). EXPOLIO DEL CIUDADANO " La Cultura , la Educación , la Sanidad , las clases altas, medias y bajas, expoliadas. Y el disparate administrativo-político-autonómico, ni tocarlo. A ver si lo he entendido, señor presidente… Hasta por morirme debo pagar un 21 %... Señor presidente. ¿Para qué sirven 390 senadores (con la brillantez media y la eficacia política media de un Iñaki Anasagasti, por ejemplo)? ¿Para qué sirven 350 diputados y 54 eurodiputados? ¿Nos apañaríamos peor de lo que estamos con la mitad? ¿Me lo dice en serio? Subpregunta: si un concejal de Villacantos del Botijo, por ejemplo, necesita contratar a 15 asesores... ¿Para qué puñetas sirve ese concejal, aparte de para dar de comer a numerosos compadres y parientes? ¿Para qué sirven 1.206 parlamentarios autonómicos y 1.031 diputados provinciales? ¿Sabe usted lo que cobra toda esa gente? ¿Y lo que come? Ese tinglado regional, repartido en diecisiete chiringuitos distintos, duplicados, nos cuesta al año 90.000 millones de euros. Con ahorrar sólo la mitad... Eche usted cuentas, señor presidente. Que yo soy de Letras. En vista de eso, ¿cómo es posible que el Gobierno de este putiferio de sanguijuelas y sanguijuelos se la endiñe a las familias y no a ellos? Que en vez de sangrar a esa chusma, se le endiñe a la Dependencia , a la Sanidad , a la Educación , a la Cultura , al pequeño comercio? ¿A la gente que de verdad lucha y trabaja, en vez de a esa casta golfa, desvergonzada y manifiestamente incompetente? A ese negocio autonómico absurdo e insostenible, del que tanta gentuza lleva viviendo holgadamente desde hace más de treinta años. 17 parlamentos, 17 defensores del pueblo, embajadas propias, empresas, instituciones. Negocios casi privados (o sin casi) con dinero público. El único consuelo es que a esa pandilla depredadora la hemos ido votando nosotros. No somos inocentes. Son proyección y criaturas nuestras. Treinta años engordándolos con nuestras imbecilidad y abulia política. Cuando no con complicidad ciudadana directa: Valencia, Andalucía... Con unos tribunales de Justicia cuando no politizados o venales, a menudo lentos y abúlicos. El golfo, impune. Y el ciudadano, indefenso. Esos políticos de todo signo (hasta sindicalistas, rediós) puestos en cajas de ahorros para favorecer a partidos y amiguetes. Impunes, todos. Me creeré a un presidente de Gobierno, sea del color que sea, cuando confiese públicamente que este Estado-disparate es insostenible. Cuando alguien diga, señor presidente, mirándonos a los ojos, “voy a luchar por un gran pacto de Estado con la oposición. Me voy a cargar esta barbaridad, racionalizándola, reduciéndola, controlándola, adecuándola a lo real y necesario. Voy a desmontarles el negocio a todos los que pueda. Y a los que no pueda, a limitárselo al máximo. A lo imprescindible. Aquí hay dos autonomías históricas que tendrán algo más de cuartelillo, dentro de un orden. Y el resto, a mamarla a Parla. Y el que quiera entrar en política para servir al pueblo, que se lo pague de su bolsillo”. Pero dudo que haga eso, señor presidente. Es tan prisionero de su propia chusma político-autonómica como el Psoe lo es de la suya. Ese toque de jacobinismo es ya imposible. Tiene gracia. No paran de hablar de soberanía respecto a Europa quienes son incapaces de ejercerla en su propio país. Sobre sus políticos. Dicho en corto, señor presidente: NO HAY COJONES. Seguirán pagándolo los mismos, cada vez más, y seguirán disfrutándolo los de siempre. El negocio autonómico beneficia a demasiada gente. Usted, señor presidente, como la oposición si gobernara, como cualquiera que lo haga en España, seguirá yendo a lo fácil. A cargar a una población triturada, con cinco millones de parados, lo que no se atreven a cargar sobre sus desvergonzados socios y compadres. Seguirá haciéndonos aun más pobres, menos sanos, menos educados. Hasta el ocio para olvidarlo y la cultura para soportarlo serán imposibles. Así que cuando lo pienso, a veces se me va la olla y me veo deseando una intervención exterior. Que le vayan a frau Merkel con derechos históricos, defensores del pueblo, inmersiones lingüísticas, embajadas y golferías autonómicas. De tanto reírse, le dará un ataque de hipo. De hippen, o como se diga allí. Lo escribía el poeta Cavafis en “Esperando a los bárbaros”. Quizá los bárbaros traigan una solución, después de todo. Para esto, que nos invadan los bárbaros de una puta vez. Que todo se vaya al carajo y el Sentido Común reconozca a los suyos. Si quedan. Recristo. Qué a gusto me he quedado esta tarde, señor presidente". "Yo sí llego a fin de mes. Pero hay demasiados que no llegan". "Mi único partido político fiable es una biblioteca. Más gente debería votar por ellas". "Pues fíjese que no creo que el problema sea de demasiados funcionarios. Lo creo más bien de clientelismo bajo cuerda". "Todos esos compadres y amiguetes pasándose créditos, contratos y privilegios unos a otros al socaire del cargo o el escaño". "No pretendo nada con esto, pero quedarse callado teniendo voz para blasfemar sí es una vileza. Por los que no tienen". "Sería más cómodo estar callado y vender novelas. Pero entonces me daría mucha vergüenza cuando me preguntaran por qué me callo". Declaraciones de Arturo Pérez Reverte ayer en su twitter. Compartid! NO TIENE DESPERDICIO MI RESPETO Y CONSIDERACIÓN A PÉREZ REVERTE

sábado, noviembre 02, 2013

lunes, octubre 28, 2013

ESCRITO DE SANTIAGO RAMON Y CAJAL DE 1934, DE CLAMOROSA ACTUALIDAD. HOY SERIA TRATADO DE FASCISTA MEMORIA HISTORICA.- DON SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL: LA INGRATITUD DE LOS SEPARATISTAS VASCOS Y CATALANES. Don Santiago Ramón y Cajal, Gloria de la ciencia española y Premio Nobel de Medicina en 1906: "...No soy adversario, en principio, de la concesión de privilegios regionales, pero a condición de que no rocen en lo más mínimo el sagrado principio de la Unidad Nacional..." Palabras de Don Santiago Ramón y Cajal (El Mundo a los Ochenta Años. Parte II». Madrid 1934) «Deprime y entristece el ánimo, el considerar la ingratitud de los vascos, cuya gran mayoría desea separarse de la Patria común. Hasta en la noble Navarra existe un partido separatista o nacionalista, robusto y bien organizado, junto con el Tradicionalista que enarbola todavía la vieja bandera de Dios, Patria y Rey. En la Facultad de Medicina de Barcelona, todos los profesores, menos dos, son catalanes nacionalistas; por donde se explica la emigración de catedráticos y de estudiantes, que no llega hoy, según mis informes, al tercio de los matriculados en años anteriores. Casi todos los maestros dan la enseñanza en catalán con acuerdo y consejo tácitos del consabido Patronato, empeñado en catalanizar a todo trance una institución costeada por el Estado. A guisa de explicaciones del desvío actual de las regiones periféricas, se han imaginado varias hipótesis, algunas con ínfulas filosóficas. No nos hagamos ilusiones. La causa real carece de idealidad y es puramente económica. El movimiento desintegrador surgió en 1900, y tuvo por causa principal, aunque no exclusiva, con relación a Cataluña, la pérdida irreparable del espléndido mercado colonial. En cuanto a los vascos, proceden por imitación gregaria. Resignémonos los idealistas impenitentes a soslayar raíces raciales o incompatibilidades ideológicas profundas, para contraernos a motivos prosaicos y circunstanciales. «¡Pobre Madrid, la supuesta aborrecida sede del imperialismo castellano! ¡Y pobre Castilla, la eterna abandonada por reyes y gobiernos! Ella, despojada primeramente de sus libertades, bajo el odioso despotismo de Carlos V, ayudado por los vascos, sufre ahora la amargura de ver cómo las provincias más vivas, mimadas y privilegiadas por el Estado, le echan en cara su centralismo avasallador. No me explico este desafecto a España de Cataluña y Vasconia. Si recordaran la Historia y juzgaran imparcialmente a los castellanos, caerían en la cuenta de que su despego carece de fundamento moral, ni cabe explicarlo por móviles utilitarios. A este respecto, la amnesia de los vizcaitarras es algo incomprensible. Los cacareados Fueros, cuyo fundamento histórico es harto problemático, fueron ratificados por Carlos V en pago de la ayuda que le habían prestado los vizcaínos en Villalar, ¡estrangulando las libertades castellanas! ¡Cuánta ingratitud tendenciosa alberga el alma primitiva y sugestionable de los secuaces del vacuo y jactancioso Sabino Arana y del descomedido hermano que lo representa!. La lista interminable de subvenciones generosamente otorgadas a las provincias vascas constituye algo indignante. Las cifras globales son aterradoras. Y todo para congraciarse con una raza (sic) que corresponde a la magnanimidad castellana (los despreciables «maketos») con la más negra ingratitud. A pesar de todo lo dicho, esperamos que en las regiones favorecidas por los Estatutos, prevalezca el buen sentido, sin llegar a situaciones de violencia y desmembraciones fatales para todos. Estamos convencidos de la sensatez catalana, aunque no se nos oculte que en los pueblos envenenados sistemáticamente durante más de tres decenios por la pasión o prejuicios seculares, son difíciles las actitudes ecuánimes y serenas. No soy adversario, en principio, de la concesión de privilegios regionales, pero a condición de que no rocen en lo más mínimo el sagrado principio de la Unidad Nacional. Sean autónomas las regiones, más sin comprometer la Hacienda del Estado. Sufráguese el costo de los servicios cedidos, sin menoscabo de un excedente razonable para los inexcusables gastos de soberanía. La sinceridad me obliga a confesar que este movimiento centrífugo es peligroso, más que en sí mismo, en relación con la especial psicología de los pueblos hispanos. Preciso es recordar –así lo proclama toda nuestra Historia– que somos incoherentes, indisciplinados, apasionadamente localistas, amén de tornadizos e imprevisores. El todo o nada es nuestra divisa. Nos falta el culto de la Patria Grande. Si España estuviera poblada de franceses e italianos, alemanes o británicos, mis alarmas por el futuro de España se disiparían. Porque estos pueblos sensatos saben sacrificar sus pequeñas querellas de campanario en aras de la concordia y del provecho común. Santiago Ramón y Cajal. El Mundo a los Ochenta Años. Parte II». Madrid 1934.

martes, octubre 01, 2013

HACE 100 AÑOS... DECIA BENITO PÉREZ-GALDÓS

Hace 100 años... Fragmento del libro de Benito Pérez-Galdós "La fe nacional y otros escritos sobre España" publicado en 1912. “Los dos partidos que se han concordado para turnarse pacíficamente en el Poder son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto. Carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejorarán en lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta. Pasarán unos tras otros dejando todo como hoy se halla, y llevarán a España a un estado de consunción que, de fijo, ha de acabar en muerte. No acometerán ni el problema religioso, ni el económico, ni el educativo; no harán más que burocracia pura, caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes, legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos... Si nada se puede esperar de las turbas monárquicas, tampoco debemos tener fe en la grey revolucionaria (...) No creo ni en los revolucionarios de nuevo cuño ni en los antediluvianos (...) La España que aspira a un cambio radical y violento de la política se está quedando, a mi entender, tan anémica como la otra. Han de pasar años, tal vez lustros, antes de que este Régimen, atacado de tuberculosis ética, sea sustituido por otro que traiga nueva sangre y nuevos focos de lumbre mental” Tendremos que esperar como mínimo 100 años más para que en este tiempo “si hay mucha suerte” nazcan personas más sabias y menos chorizos de los que tenemos actualmente… ¡pobres españoles! lo que nos costará recuperar lo perdido. ... YA HAN PASADO MÁS DE 100 AÑOS Y SE REPITE LA MISMA HISTORIA.

lunes, septiembre 09, 2013

YO DENUNCIO.... PUTIFERIOS

Como cada año, fieles a su cita, las fiestas de barrio vuelven a repetirse, con la misma monotonia, con el mismo ruido, con las mismas molestias al vecindario y sin nada nuevo que ofrecer. Véase, por ejemplo, la fiesta de la "Plaza de los Hierros"; ignoro si los vecinos de la misma tienen tanto aguante, pero deben tenerlo, ya que aún no han montado "en cólera" para denunciar tanta mediocridad, porque el ruido a altas horas de la madrugada ya se dá por hecho que es una absoluta desvergüenza. Yo tambien me voy a repetir, y vuelvo a publicar un artículo que, año tras año, sigue teniendo la misma vigencia que la primera vez. De unos años a esta parte han ido proliferando las llamadas fiestas de barrio. No dudo que haya barrios con solera, con tradición, que desde muy antiguo se les conozca algún tipo de celebración, algún festejo religioso, como el procesionamiento de su Virgen, de su Santo parroquial preferido, e incluso algún festejo de tipo profano. Yo aún recuerdo cómo se engalanaba una conocida calle, la Cruz Verde, y su fuente pública, la Fuente de la Santa Cruz, y las vecinas aportaban sus macetas y sus flores más vistosas para ese día. La gente del pueblo acudía a ver esa fiesta sencilla, a la que, con el tiempo, se le añadieron un puesto de churros y poco más. También recordamos las hogueras de San Antón, que cada cual, según sus posibilidades, encendía en plena calle, junto a su puerta. Era un jolgorio chiquillero visitar hoguera tras hoguera, mientras se nos permitía fumar cigarrillos de “matalahúva”. Aparecieron ya mucho más recientemente en nuestras calles las fiestas de las cruces de mayo, de gran tradición en otras poblaciones. Y en fin, también recordamos algunas fiestas de barrios como la de la calle Valencia o la del Barrio de San Pedro, ya más evolucionadas y complejas, con carruseles, bares portátiles y hasta el tren de la bruja. Y así, con el paso del tiempo, cada barrio, cada calle o cada urbanización o cada plaza han ido reivindicando su fiesta, con o sin santo, previa formación de la asociación de vecinos correspondiente. Las asociaciones de vecinos han estado amparadas y apoyadas por las formaciones políticas municipales, y no por casualidad, ni por altruismo, ni por comprobar las necesidades vecinales que deban ser atendidas. Nada de eso; se trata solamente de hacer graneros de votos, invertir en barriadas para obtener beneficio electoral. Lo malo es que la inversión en asociaciones vecinales solamente consiste en pagarles un local donde reside la sede, los recibos del agua y la luz y controlar sus actividades. En algunos de estos locales se han llegado a instalar bares sin licencia alguna, que han dado más de un disgusto a la competencia. Lo sorprendente, a pesar de todo, es que muchas de estas asociaciones vecinales, o la mayoría, están conformadas con una absoluta minoría de vecinos que son socios o no, pero que nadie paga su cuota, que para eso ya está el Consistorio. Los demás no quieren saber nada de asociaciones y aún menos del pago de cuotas. Pero eso es lo de menos, aquí lo importante es que cada barriada, cada plaza, cada urbanización, cada calle, cada colegio, e incluso alguna guardería, ha configurado su calendario de fiestas veraniegas, y ha dispuesto lo necesario para celebrarlas. Evidentemente nada es gratis, porque con las supuestas cuotas de los escasos socios no se cubre ni la tinta de la cartelería; para los gastos ya está el Consistorio, es decir, las arcas públicas, es decir, nuestros bolsillos. Aun en época de crisis, no hay miedo ni recortes presupuestarios. Donde peligre el granero de votos, no se escatima un céntimo. Así que, sumemos gastos: hay que montar y desmontar un escenario, la barra del bar, una carpa, instalar luces y pagar su consumo, alquilar equipo de música potente, cartelería, megafonía, y todos los sueldos que supone el despliegue de empleados públicos para que todo esté dispuesto, amén de la subvención que la asociación percibirá para el tinglado. Y así para cada fiesta o celebración, sumemos y serán unos cuantos millones de pesetas, por lo menos. Y una vez puestos en faena, no sabemos bien a quién beneficia todo esto, a parte lógicamente de la cuestión electoral ya referida, porque si asomas los bigotes por alguna de estas fiestas, no hay mas de “cuatro Kikos y un Bastián”, que suelen prolongar su fiesta hasta altas horas de la madrugada, sin rubor alguno, con la música a toda potencia y molestando a los vecinos que queremos descansar. Véase, a modo de ejemplo, la fiesta del barrio de la Plaza de Palma Burgos. Cada año tienen que montar el famoso escenario de forma itinerante, para ir molestando por etapas a los vecinos que les toque. Si te toca un año, te fastidias, al fin y al cabo te auto-consuelas pensando que solamente durará el suplicio un fin de semana, y que son las fiestas de tu barrio, que para eso te lo mereces. Te asomas al balcón y efectivamente compruebas que la asociación, a la que no perteneces ni quieres pertenecer ni tu ni casi nadie del barrio, te ha montado unos altavoces potentes para que se oiga bien que alguien está de fiesta, se supone. Alguien querrá beneficiarse de esto, tal vez algún negocio, algún bar, algún supermercado, alguna guardería… quien sabe. Pero seguro que detrás de todo esto alguien está moviendo los hilos, no os quepa duda. Y a veces, cuando piensas en todo este rosario de festejos, en todas estas “asociaciones”, a las que no les afecta la crisis, se te ocurre formar una anti-asociación vecinal que te defienda de los que manejan los hilos, de los que no piensan en ti ni en el barrio, ni en conservar las tradiciones ni en fomentar la cultura, sino en sus propios negocios o prebendas, en sus beneficios y en lo que les han prometido que percibirán por manejar el cotarro. Una anti-asociación vecinal que nos proteja de las incomodidades de calles cortadas por escenarios itinerantes y de las tremendas molestias que supone suportar el ruido de la música o de los chistes graciosos del chistoso de turno, que vocifera a altas horas de la madrugada, ante cuatro “Kikos y un Bastián”, eso sí, con todas las bendiciones concedidas por nuestra administración. Alguien dormirá satisfecho pensando que nos da circo, aunque no pan, y que nos hace felices a todos con cada fiesta, que disfrutaremos todos con gran ilusión y alegría. No importa el coste, ni se escatima en gastos. Los votos es lo importante. Y mientras bebemos y reímos, se ve que a la asociación correspondiente poco le importa si sus calles están llenas de baches, si hay zonas vedes, equipamientos culturales y deportivos, si nuestro entorno es agradable para vivir, y si nuestros hijos tienen actividades adecuadas y un futuro esperanzador. ¿Montaremos alguna vez en cólera y en "armas" contra estos putiferios?

miércoles, agosto 28, 2013

LA FERIA DEL 69, EL DÍA DESPUÉS.

LA FERIA DEL 69. El día después. Aquella tarde calurosa de verano, hartos de jugar en el huerto de la casa de mi abuela, nos salimos todos a la calle. Atado a una de las ventanas estaba el burro de mi tío Agustín, a cuyos lomos aupamos sin pensarlo a mi primo Luis, el más pequeño. Una palmada a sus ancas fue suficiente para poner el burro al trote, sin entender bien el peligro de aquella inocente broma. Mi tía Manuela, alertada por nuestras risas y todo aquel jolgorio, acudió al auxilio de su hijo, que cabalgaba sobre el burro llorando a pleno pulmón. Unos y otros desaparecieron de la escena, y no tuve más remedio que asumir mi culpa. El castigo que intuía iba a repercutir en las fiestas del pueblo, y para que no pasara a mayores, tuve que recurrir al refugio de las faldas de mi abuela, siempre dispuesta a mediar en nuestros conflictos y a defendernos incondicionalmente; a pesar de todo, me quedé sin cabalgata de gigantes y cabezudos, sin el bombero torero y otros festejos. Nada de eso me importó. La cabalgata había dejado de gustarme, ya hacia tiempo que había iniciado un punto de inflexión en mi incipiente adolescencia. Todo empezaba a parecerme aburrido, vulgar, ajeno, ridículo e infantil. El castigo venia a reafirmar mi rebeldía y mi inconformismo, como una nueva actitud ante la vida. Mientras las fiestas seguían su curso, y sin nada mejor que hacer, ese día decidimos bajar a la Fuente de la Corregidora a bañarnos en su alberca, cuyo fondo fangoso impregnaba toda el agua de un gris turbio en nuestro chapoteo; no gustaba nada a los hortelanos nuestra presencia, porque ya habían sufrido mas de una vez algún pequeño expolio en sus hortalizas, especialmente en frutales, así que lo hacíamos furtivamente, aunque nunca en silencio. Aquella tarde se encontraban en la Fuente mis primas, acompañadas de una nueva amiga, vecina de la calle, que había venido a pasar estos días con sus familiares. No pude dejar de mirarla, su nombre, Isabel, retumbaba en mi cabeza como diana floreada. Hicimos amistad desde aquel momento, en cuyo preciso instante, acababa de empezar la feria para mi, aunque ya hubieran pasado algunos días desde su inicio. Imposible olvidarla. Sus ojos claros, su pelo negro, su leve sonrisa y su manera distinta de hablar, tímida y elegante a la vez, fueron suficientes para provocar una espantada de mariposas blancas en mi estómago. Su mirada había iluminado senderos sin retorno, oquedades inexploradas hasta entonces, y el arco iris aparecía en todo su esplendor, con otras melodías que surcaban los aires derrochando color y alegría. Brotaban alas de mis brazos, y podía alzar el vuelo con un sencillo soplo de su aliento. Me hablaba, me contaba cosas de su barrio, de su colegio, cosas sencillas de su vida, pero yo no oía nada, solamente la miraba, solamente la presentía como un espectro liviano y volátil, inalcanzable en el avatar de un sueño obstinado. Nos vimos al día siguiente y al otro. Le enseñé todos los rincones más bonitos del pueblo, el castillo, las murallas, la Fuente de la Canal, la calle del duende y los miradores. Subimos incluso hasta lo alto de las Torres Oscuras, desde donde se podía contemplar una amplia panorámica de todo el pueblo, incluso hasta el valle del Guadalquivir, mientras el viento ondeaba su cabello que ella se recogía una y otra vez para que no le tapara los ojos y su rostro. El tiempo pasaba volando desde entonces, y las calles las veía iluminadas con otro color distinto y con otro sentido al que hasta ahora las percibía. Se había destapado el tarro de las esencias, y todo había quedado impregnado de una melodía que solamente nosotros podíamos escuchar. Las fiestas iban llegando a su fin, al igual que su partida, que seria al día siguiente. Habíamos estado por la noche en el cine de verano y luego nos sentamos en un banco de la plaza de la Santa Cruz mientras escuchábamos la música de la verbena que allí mismo se celebraba. Como ya era muy tarde, la hora del alba estaba al llegar, y no tuve otra ocurrencia que sugerirle asomarnos al mirador del parque para ver amanecer, antes de la despedida. Corrimos hacia el lugar, con la sensación de que algo bueno y único podría ocurrir, y nos situamos de pie al mismo borde del talud, frente al abismo oscuro de las sombras de la noche, con nuestras miradas puestas en el punto cardinal exacto, a donde ya se adivinaba un ínfimo resplandor. Nos quedamos en silencio, expectantes, impertérritos, como asomados al balcón de la vida o del mundo, en un extremo inalcanzable e infinito, esperando la salida del sol, abocados a un nuevo día cuya luz dejaría al descubierto los corazones afligidos de los amantes. Esperamos sin mirarnos y aunque no oímos cantar a la alondra, enseguida empezó a desperezarse la vida. Al primer rayo de sol nos cogimos de la mano de manera espontánea, y todo el escalofrío de la felicidad recorrió mi cuerpo. Lentamente se habría paso el sol sobre los cerros del Este, allá por Santa Rita; en un suspiro ya había amanecido. Nos abrazamos fuertemente un momento; era la señal, la despedida inevitable. Se habían unido en un único instante la alegría y la tristeza, pero su nombre quedaba grabado eternamente en mi memoria. Todo se desvaneció como un suspiro en el desierto, y aquel abrazo estrechaba ahora el aire de la nada, sin poder retenerlo, sin alcanzar a tocar la forma que mi pensamiento daba a su ausencia. La feria había terminado para mí desde aquel instante. Ella se marchó y nunca más volví a verla. Al atardecer cogí mi bicicleta y sin rumbo fijo, descendí por la cuesta de la Vega hasta alcanzar el Cerrillo del Tesoro. Allí me detuve como si toda la soledad del universo la hubiera cargado sobre mis espaldas. La silueta del castillo y de la iglesia parroquial se iban recortando en el horizonte, también las casas y los árboles, y sobre el Condado se recostaba la oscuridad. Ya de noche, los fuegos artificiales iluminaban el cielo limpio y claro de Sabiote. Se estrellaban en un punto perdido los cohetes, y caían lágrimas de colores sobre los tejados, que a mi me parecía lluvia ácida que rezumaba de un profundo desconsuelo. Se marcharon todos, los carruseles, los puestos de juguetes, las carpas de los churros y los forasteros. Perdido en alguna esquina de la calle de los Portones había quedado un puesto de turrón que parecía resistirse a marcharse, sin querer asumir su propio destino. Las luces ya no adornaban las calles y algunas guirnaldas y banderitas de papel que habían decorado la verbena, aparecían pisoteadas por el suelo y arremolinadas en los rincones sucios de las esquinas, y la rutina volvió a marcar el ritmo del vecindario. La calle de la feria parecía aún mas solitaria que de costumbre, y tenía el mismo aspecto que un campo de batalla ancestral, en un absoluto abandono y miseria, en donde solamente resuenan humeantes los gritos de la tristeza y los lamentos anónimos que brotan del interior de los corazones derrotados. Todo había acabado. Nuevamente volvimos a jugar en el huerto de la casa mi abuela, donde siempre nos quedaría la higuera, siempre la higuera.

domingo, julio 14, 2013

ANDAR Y ANDAR Y JABALQUINTO A LA PAR

También  aquí.

ADMINISTRACIÓN LOCAL
AYUNTAMIENTO DE JABALQUINTO (JAÉN)
6344 Inicio de procedimiento de adopción de Escudo e Imno Oficial.

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El Pleno de este Ayuntamiento en sesión ordinaria celebrada el día veintiocho de junio de dos mil trece acordó el inicio del procedimiento para adoptar el escudo e himno municipal de Jabalquinto.

En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 9 de la Ley 6/2003, de 9 de octubre de Símbolos, Tratamientos y Registro de las Entidades Locales de Andalucía se somete el expediente a información pública por plazo de veinte días desde el siguiente a la publicación del presente anuncio en el BOLETÍN OFICIAL de la Provincia, dentro de los quince días desde el acuerdo de iniciación, para que los interesados puedan examinar el expediente y presentar las alegaciones que estimen oportunas.

Jabalquinto, a 01 de Julio de 2013.- 
El Alcalde, PEDRO LÓPEZ LÉRIDA.

domingo, abril 07, 2013

El 777 de Don Niceto Alcalá Zamora

Se cumplen hoy, 7 de abril de 2013, 77 años desde la destitución de D. Niceto Alcalá Zamora como Presidente de la II República Española.

No queremos dejar pasar este aniversario, tan importante como cualquier otro aunque marcado por ese simbólico triple siete del día del acontecimiento y los años que han transcurrido desde entonces, sin animar a todos a reflexionar durante unos momentos sobre este importante suceso de nuestra historia en el siglo XX.

La Asociación, gracias a la generosidad de la familia Bellón Cazabán, permite consultar a través de internet un documento periodístico excepcional para Úbeda: el Diario La Provincia.

En este diario, de orientación conservadora, se puede seguir a través de la prensa local una parte de la tensión dialéctica y política que esta destitución provocó en la sociedad española. Como muestra aquí (4 de abril), aquí (día 6), aquí (día 7), aquí (día 8), aquí (día 11), aquí (día 11) y aquí (día 13) dejamos siete testimonios del momento. 

En el Diario La Provincia cada cual podrá encontrar muchos más.

Buena lectura a todos.

domingo, febrero 10, 2013

El oro de los Dioses


 


El próximo viernes, día 15 de febrero, en el Club de Lectura “Antonio Machado” de la Biblioteca Municipal de Úbeda tendrá lugar la presentación de la novela “El oro de los Dioses”, obra conjunta del ubetense Juan Bautista Roldán Aranda y del cordobés Alfonso Cost Ortiz, editada por la editorial ALMUZARA a finales del 2012.

En la novela Bartolomé Colón, gobernador de la Isla de la Española, esconde en un lugar intrincado un fabuloso tesoro poco antes de que el pesquisidor enviado por los Reyes Católicos, Francisco de Bobadilla, dé por terminado el tercer viaje de Cristóbal Colón, apresándolo a él y a sus hermanos para enviarlos cargados de grilletes a la península. Corría el año 1500.

Partiendo de este episodio se desarrollan dos historias, una situada en el presente y otra cinco siglos atrás, que se van a ir contrapunteando a lo largo de los varios cientos de páginas en que se contiene esta novela –El oro de los Dioses–, que toma su nombre de aquel tesoro originario e ignoto que Bartolomé Colón selló bajo las rocas.

Un doctor en Ciencias Exactas y profesor de matemáticas, una bella y sensual investigadora americana en “teoría de números” y un enigmático librero conducirán la trama principal de la novela en la que cada desafío del presente debe resolverse acudiendo interpretando y resolviendo enigmas del pasado. 


El próximo viernes 15, a las 20 horas, tendremos ocasión de comentar con los autores esta sorprendente novela obra realizada en colaboración por un Doctor en Ciencias Físicas, como el ubetense Juan Bautista Roldán, y un Graduado en Artes como el cordobés Alfonso Cost.