Piedad Santiago, médico de profesión que vive y trabaja en Jaén, nació en Guadix aunque desde muy pequeña vivió en Lanteira. Su madre es de La Calahorra, su padre deAlquife y su abuelo de Albuñán, pero sus raíces están en el Marquesado de Zenete.
A esta endocrina lo de ser contadora de historias le viene casi desde la cuna, pues narró o escribió casi desde que tiene memoria. Guardadas en el cajón quedaron muchas de las historias que escribió mientras estudiaba Bachillerato. Más adelante, comenzó a usar su afición por ta literatura con una intención de denuncia social a través de la ironía y el humor en relatos cortos o cuentos. Algunas de estas historias terminaron, signo de los tiempos, en Internet.
«Cuando habla el alma» es su primera novela -pese a lo que ya conoce más de una edición- y busca, ante todo conmover, apelando a la empatia y la complicidad del lector, que juega el papel de confidente.
Los personajes de Cuando habla el alma son gente normal: ni su dicha es posible, ni parecen tener conciencia de sus limitaciones. La topografía de su mundo, pequeño, burgués y desmedidamente ambicioso, la delimitan la insatisfacción, el dolor y el fracaso.
«Me estoy muriendo...» confiesa Sara -la protagonista- y convierte la novela desde su mismo comienzo en un repaso a los hechos más importantes de su vida. Es una catarsis sentimental en la que expresa emociones y sensaciones que no pretenden divertir ni entretener al lector, sino provocar que afloraren sentimientos que, por ser universales, nos pertenecen a todos.Sara vive plenamente, sufre, disfruta, odia, quiere, ama, se siente amada, e incluso se atreve con cosas que están prohibidas.
Literatura de la vida, que no de la cultura, «Cuando habla el Alma» constituye el expediente social de una destrucción: la de una mujer cuya vida, antes de verse definitivamente truncada por una enfermedad, parece estar ya echada a perder.
Será en el Hospital de Santiago de Úbeda, el viernes 7 de noviembre a las ocho de la tarde.
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