jueves, mayo 21, 2009

Singulares efectos en Úbeda del cambio climático

El origen de esta fotografía Según la revista Nature, el cambio climático está acreditado por tres hechos científicos sobre los que no cabe duda:
1. Sin la presencia natural de los gases invernadero que atrapan el calor en la atmósfera, la Tierra sería un planeta gélido incapaz de sostener la vida tal como la conocemos.
2. Pero los gases invernadero se están acumulando en la atmósfera más allá de los niveles naturales, y ciertas actividades humanas, sobre todo la quema de combustibles fósiles, son la causa.
3. La cantidad de dos de los gases invernadero más importantes presentes en la atmósfera, dióxido de carbono y metano, ha aumentado mucho más que en cualquier época en por lo menos 220.000 años.(Nature, nº 364, 1993, julio, 29. p.407-11)

Un magnífico artículo sobe la materia de Patrick Mazza y Rhys Roth puede consultarse bajo el título «
El calentamiento global ya está aquí». De ahí hemos tomado directamente los párrafos anteriores.

Este modesto comentario no pretende añadir nada a lo argumentado por Mazza y Roth pese a lo que cree necesario abundar en alguna característica local que, quizás por su especificidad, no ha merecido tanta atención de la comunidad científica como acaso merece. Porque, en efecto, no sólo las plantas vasculares están protagonizando "migraciones" en los Alpes; tampoco es exclusivo el cambio de distribución de algunas especies animales en el planeta, alterando habitats e inhibiendo migraciones en mariposas y pájaros.

En Úbeda, además de tener tórtolas y estorninos todo el año, de disfrutar cada vez temperaturas nocturnas más elevadas como consecuencia de la intensificación del ciclo hidrológico a que está dando lugar el cambio climático, padecemos otro molestísimo fenómeno asociado, sin duda, a la posible alteración de los ciclos estacionales.

Todos los días del año, tras abandonar de cualquier forma sus vehículos en calles y aceras, pertrechadas de trompetas, tambores y marchas militares, unas minorías desorientadas se prepraran ruidosa e impunemente para una fiesta que, por imperativo de la recalcitrante liturgia católica, tiene lugar dentro de los primeros 28 días de la primavera.

Pobres. Pobres de nosotros.

1 comentario:

  1. Tampoco podemos dejar de considerar que el cambio climatico también se aprecia en Úbeda por el hecho de que la heladería Los Valencianos antes cerraba de San Miguel a San José y hoy permanece todo el año abierta.

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